Cómo colocarte en la bicicleta

Primero, se debe localizar el lugar idóneo en cuanto a su colocación anteroposterior, es decir adelante-atrás. Para ello, se buscará que el eje del pedal se sitúe justo por detrás de la cabeza del primer metatarsiano, que es el hueso prominente que se encuentra en lado interno del pie, es decir, el juanete. Con las zapatillas puestas, se puede localizar este punto palpando el pie por encima de la zapatilla. Cuanto más largo sea el pie del ciclista, más retrasada tendrá que ir la cala en la zapatilla. En https://tiendabicis.net nos dan ciertas recomendaciones.

En cuanto a la rotación de las calas, habrá que tener en cuenta la rotación natural de los pies. De este modo, si una persona camina naturalmente con los pies hacia fuera, también debe pedalear adoptando esa posición. El objetivo final es que las diferentes articulaciones se coloquen sobre la bici igual que cuando se va caminando. 

Respecto a los grados de movimiento que nos permita el pedal, diremos que lo más efectivo para no perder potencia es que el pedal tenga el menor movimiento posible. Sin embargo, esta fijación del pie puede acarrear tensiones en la rodilla no deseadas si no están perfectamente alineadas las calas. 

Por ello, se recomienda usar pedales con algunos grados de libertad de movimiento. A la hora de decidir la posición de las calas en cuanto a su proximidad al pedal (más hacia dentro de la zapatilla o hacia fuera), lo habitual sería colocarlas en una posición centrada.

Los ciclistas que tengan las caderas muy estrechas pueden probar a desplazar las calas hacia el exterior de la zapatilla para conseguir una mejor alineación de la rodilla. Y por el contrario, un ciclista con unas caderas muy anchas en principio mejorará su ergonomía colocando las calas hacia el interior de la zapatilla. No olvides las protecciones para el ciclista son fundamentales para evitar accidentes graves.

La altura del sillín Se han descrito varias formas para hallar la altura idónea del sillín basadas en la longitud de la entrepierna y la multiplicación de esa cifra por un número. La más precisa puede ser la de multiplicar la entrepierna por 0,885 para hallar la altura correcta del sillín. 

Este método no es el mejor para determinar la correcta altura del sillín, ya que no se tiene en cuenta ni lo que se hunde el sillín, ni la longitud de las bielas de la bici, ni la altura del pedal más la cala. Además, la medición de la entrepierna muchas veces puede resultar errónea en función de cómo se mida. 

Si no se puede hacer un estudio dinámico para determinar los grados de extensión y de flexión de la rodilla al pedalear, seguiremos el siguiente método: con las zapatillas de ciclismo puestas, hay que subirse al sillín con las dos piernas colgando. La altura será la correcta cuando con la rodilla extendida y el pedal colocado en la posición más baja, sillín bajo resta potencia al pedaleo y favorece lesiones, la suela de la zapatilla toque ligeramente el pedal.